Finalizamos la semana, con nuestra habitual sugerencia literaria que amablemente nos hacen desde la biblioteca de Sede Centro, Carlos Pellegrini.
«El exilio es la utopía. No hay tal lugar». Es lo que afirma, escribiéndolo uno de los personajes centrales de Respiración Artificial de Ricardo Piglia. Y razona: «el destierro, el éxodo, un espacio suspendido en el tiempo, entre dos tiempos». El haber tenido que partir y la esperanza de volver. «Ese tiempo muerto, entre el pasado y el futuro, es la utopía para mi. Entonces, el exilio es la utopía».
Alfredo Barrientos con precisión nombra a su novela como «El exilio perpetuo». Es decir, ese tiempo muerto, no tiene solución, no tiene final. Es dramáticamente perpetuo. Y es a ese «no lugar» donde es lanzado Juan, en el mismo momento en que un grito-susurro le advierte que salte de la camioneta porque lo van a fusilar. Y salta, porque intuye que el riesgo de la libertad es mejor que la cárcel. Pero debe huir, internándose en los pantanos de ese «no lugar», indefinido y trágico, donde ha sido condenado por la dictadura genocida. Es ese camino que comienza como «desaparecido» en una cárcel donde no tiene entrada a la entrada fantasmagórica al país del exilio perpetuo, lo que narra el autor.
Juan es un desaparecido-aparecido-desaparecido, un habitante perpetuo del «no lugar». Barrientos relata sobre base real, el drama, la soledad, el miedo, la angustia, la convicción que aún en la selva, «alguna alimaña» lo está vigilando.
Disponible en Biblioteca (Sede Centro). Av. Gral Paz 195. Tel: 4217016 int. 128.
Editorial: Babel. Edición: 1era. Año de edición: 2008. Lugar de edición: Córdoba, Arg. Género: Novela. Colección: -. Páginas: 120 págs. Formato: 21 x 15. Encuadernación: tapa blanda. ISBN: 978-987-1520-05-3.
La semana pasada destacábamos a «Jean Barois» de Roger Martin Du Gard.