Hablamos con Julio Antonio, Licenciado en Educación Física y coordinador de preparadores físicos de hockey. Nos cuenta cómo fue la planificación de los entrenamientos durante la cuarentena, la respuesta de los jugadores y la proyección hacia una posible vuelta a la práctica deportiva.
¿Cómo es el trabajo de un preparador físico en cuarentena?
El trabajo está sobre todo focalizado en que el jugador, en cualquier tipo de disciplina, trate de perder lo menos posible la performance física que tenía antes del inicio de la cuarentena. Esto se debe a que ya no existe la habitualidad de los entrenamientos en la semana, cae abruptamente la carga física y es importante intentar sostenerla en este periodo.
¿Cuáles son las prioridades a la hora de planificar?
La prioridad es mantener una rutina de entrenamiento para generar el hábito en este nuevo contexto. Más allá de que ahora se puede salir a entrenar, en un principio la rutina debía hacerse en casa y con los elementos que cada uno tenga. Por lo tanto, mantener la habitualidad fue el objetivo principal para encauzar en este periodo los entrenamientos y disminuir el impacto de dejar de ir al club.
¿Es importante el trabajo interdisciplinario? ¿Quiénes participan en la planificación?
Es muy importante. Hicimos estudios durante el año pasado junto a Sofía Galli, nutricionista de hockey, con seguimientos nutricionales y evaluaciones mensuales que nos permitieron comprobar cuánto tiempo demora más o menos una jugadora o jugador en mejorar la composición corporal. Masa adiposa, masa muscular y disminución de pliegues son algunos de los valores con los que trabajamos. Nos indican también que, a diferencia de lo que cree el común de la gente, para estar en forma no siempre es necesario perder peso sino cambiar la composición corporal.
Con respecto al trabajo de los entrenadores, durante la cuarentena buscamos alternativas al entrenamiento táctico o técnico que se realiza en la cancha. Fueron suplidos a través de charlas o videos para que los jugadores analicen jugadas y posiciones. Cada entrenador ha recurrido a diferentes herramientas para seguir en contacto con el equipo.
También trabajamos en conjunto con kinesiólogos. Intensificamos el trabajo con aquellos jugadores que tienen alguna lesión o molestia, aprovechando que hay tiempo para lograr una buena recuperación.
¿Es igual el entrenamiento para todas las líneas y divisiones?
El entrenamiento no es igual porque cada grupo tiene una forma de trabajo incorporada. Cada docente, entrenador y preparador físico tiene sus métodos de planificación y armado de los entrenamientos según el equipo con el que trabaje. El mismo varía también en función de la edad. No es lo mismo entrenar un plantel superior, en el que se buscan objetivos de máxima y que el jugador mantenga su performance, que otras divisiones en las que buscamos que sostengan o mejoren la capacidad aeróbica y de la fuerza, la técnica, movilidad articular, ángulos de movimiento y demás. Hay divisiones que son formativas.
¿Cómo fue la respuesta de los jugadores a las propuestas?
La respuesta fue y es bastante buena. Cada uno pudo disponer de su tiempo para sumarse a las ideas y planificaciones que nosotros les fuimos proponiendo. Comenzamos entrenando a través de clases virtuales. Con el tiempo cansaron así que, en función de las habilitaciones, comenzamos con actividades aeróbicas en el club, en el parque y sumamos deportes alternativos. La idea es proponer nuevos desafíos y cosas distintas para seguir motivando a los jugadores.
“Lo que más queremos es que se sostenga la idea e identidad del club y del equipo.
Ese es nuestro objetivo principal”
¿Cómo se las “rebusca” un entrenador en este momento? ¿Qué cosas positivas se pueden rescatar?
En estos momentos lo más importante y positivo es la capacitación. Como ahora disponemos de un poco más de tiempo libre, con los entrenadores participamos de diferentes capacitaciones. Se ha abierto de una manera exponencial el hecho de tener charlas con entrenadores y preparadores físicos. Cada uno pudo aprovechar y hacer cosas para las que antes no tenía tiempo.
La parte difícil es que no podemos trabajar en el lugar habitual, eso es lo negativo de esta cuarentena. El hecho de no poder estar presentes como antes, jugar el fin de semana y entrenar de lunes a viernes. Sin embargo, se pueden sacar más cosas positivas que negativas de este momento.
¿Cuáles son las consecuencias más importantes en los deportistas?
Las consecuencias más importantes son sobre los principios del entrenamiento. En el área física existe lo que se llama principio del entrenamiento y en este momento el más importante es el de reversibilidad. El principio de reversibilidad hace referencia a que uno necesita tiempo y constancia para construir el aspecto físico y modificar la composición corporal. Al dejar de entrenar, ese avance se pierde en cuatro o cinco semanas aproximadamente. Es decir, se pierde mucho más rápido de lo que se gana. Esa es una de las consecuencias más importantes que nos deja la cuarentena, el hecho de que vamos a necesitar de al menos entre seis a ocho semanas para que los jugadores recuperen los hábitos de la capacidad que aplican a la hora de jugar. Los demás aspectos como la fuerza, la flexibilidad y el trabajo aeróbico los vamos a ir construyendo de a poco. La pérdida más importante es sobre el juego en sí.
La “nueva normalidad” en el deporte: cómo se encara una posible vuelta a los entrenamientos en el club.
¿Cómo se trabajará la vuelta a los entrenamientos en esta “nueva normalidad”? ¿Y a la competencia?
En la vuelta a los entrenamientos será importante manejar las cargas de manera paulatina, dado que lo último que va a hacer el jugador es competir en una cancha. El jugador tiene que estar bien preparado para evitar en lo posible la lesión. Eso es lo primordial. El deportista expresa su máximo durante el juego y si no está adaptado al ritmo y a la exigencia seguramente va a sufrir lesiones. Hay que llevarlo de a poco, construir un sistema en el que a medida que vayan pasando los entrenamientos, se recuperen primero los aspectos técnicos y tácticos para luego ir sumando las cargas más exigentes. En función de esa carga, van a ir evolucionando y creciendo los minutos de juego hasta llegar a un partido. Los tiempos de 15 minutos y los cambios ilimitados del hockey son una ventaja para estas ocasiones.
¿Están realizando algún trabajo específico para el regreso?
Recién ahora podría decirse que tenemos una especificidad en los aspectos físicos pensando en el regreso. Están haciendo actividades aeróbicas a las que ahora podemos sumarle trabajos de fuerza en gimnasios. Nos faltaría la parte hockística, con palo y bocha. Es decir, los aspectos técnicos y tácticos. Por lo tanto, el trabajo específico viene siendo sobre el aspecto físico y cuando volvamos a la cancha vamos a poder completar los entrenamientos.
¿En qué se hará foco al momento de volver a entrenar? ¿Qué es lo más importante?
Lo más importante es manejar la ansiedad que van a tener los jugadores al volver a entrenar y juntarse en su lugar. También es importante retomar las ganas y la motivación. Hay que volver a la rutina anterior de 3 o 4 entrenamientos semanales, ir al gimnasio y tener partido el fin de semana. Acomodar nuevamente los horarios de estudio y trabajo para poder cumplir. En fin, manejar la ansiedad como primera medida, entender que va a llevar tiempo recuperar el estado anterior. También es importante trabajar todos los aspectos de seguridad para que el jugador no se contagie y aprenda a manejarse en esta nueva normalidad, respetando los protocolos y el distanciamiento.
¿Qué tan importante es el factor humano de los equipos en momentos así?
Es la clave que sostiene a cada uno de los miembros del equipo, de las divisiones y líneas. En hockey el jugador no se vale por sí solo. Cada uno se apoya en el otro y es ese apoyo lo que implica el armado de un equipo. Si a alguien le cuesta un poco más, se lo puede invitar a que entrene con un compañero hasta que retome las ganas y la constancia. Es cierto que es complicado no saber cuando vamos a volver a jugar, sobre todo desde el lado motivacional, y ahí es cuando hay que sostener el factor humano. Esto es algo que nos está pasando a todos, así que nos tenemos que apoyar para no caer en la desgana o en no encontrarle el sentido al entrenamiento. Además, tenemos que estar preparados porque en algún momento vamos a volver, esta situación no va a ser para siempre.
¿Qué es lo que más extrañas de la vida prepandemia?
Creo que a la mayoría nos pasaba que odiábamos la rutina. Tener que cumplir horarios, levantarnos a tal hora, ir al gimnasio, a entrenar y correr con los tiempos. Ahora eso es lo que más extrañamos. Todos queremos recuperar la rutina y volver a hacer lo que hacíamos antes de la pandemia. Tener la libertad de elegir y hacer lo que quiera es una de las cosas que más extraño, además de la vida de club.
“El club es como una segunda casa para todos. No importa si llegamos temprano y nos vamos tarde, si pasamos sábados o domingos enteros viendo partidos, creo que es lo que más nos hace falta en este momento”.
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