El 22 de noviembre del año 2000 el gobierno nacional estableció el 2 de Abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, al ser el 2 de abril de 1982 la fecha en la que se inició el desembarco de tropas argentinas en las Islas Malvinas, usurpadas por Inglaterra desde 1833.

El conflicto armado concluyó el 14 de junio de 1982 con la rendición de la Argentina y provocó la muerte de 649 soldados argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños. 

Conmemorar este día invita a recordar y honrar a nuestros compatriotas que dieron la vida defendiendo valientemente la soberanía sobre las Islas Malvinas, como también a aquellos que combatieron y conviven a diario con las huellas imborrables del conflicto armado.

Por tal motivo, decidimos conocer una de las tantas historias y vivencias de ese período de nuestra historia a través de Raúl Morales, médico que asistió durante la guerra y que además es socio y parte de la familia del Jockey Club Córdoba.

Soldado Inglés herido luego de caer eyectado en la Isla de Malvinas (izquierda) y Raúl Morales (derecha), médico durante la guerra.

Como introducción y para que podamos conocerlo un poco más, ¿hace cuanto que es parte de la familia del Jockey Club Córdoba?

Llevo muchos años como socio. Yo no participaba mucho, pero mis hijos se criaron en el club. Tengo una hija y dos varones que hicieron diferentes deportes.

¿Qué significa para usted la llegada de cada 2 de abril? ¿Qué sentimientos le produce dicha fecha?

Tristeza, porque lo que yo viví fue bastante feo. Yo estuve como médico anestesiólogo en Puerto Argentino

¿Recuerda en qué momento de su vida se encontraba cuando lo llamaron a la guerra?

Me acuerdo perfectamente, como si fuese hoy. Me estaba afeitando cuando me llamaron a a la guerra, en ese momento yo tenía radiollamado que te pasaba el mensaje por voz. 

Me dijeron: “Presentarse al Hospital Aeronáutico, porque yo era médico civil de dicho hospital (aclara). Teníamos que presentarnos con la ropa de combate que ya nos habían dado con anterioridad.

¿Qué sintió cuando llegó esa llamada? ¿Tenía o tiene conocidos que también fueron citados?

Sentí un escalofrío por la columna dorsal (cuenta entre risas) que me dejó perplejo, me costó aceptar en ese momento que era un llamada a la realidad. Me entré a preocupar por muchas cosas, pero sobre todo por mi familia. 

Cuando recibí el llamado sentí temor e incertidumbre, no sabía a dónde iba a ir, qué podía ocurrir, como quedaba mi familia.

En cuanto a los conocidos, dentro del hospital habían separado varios grupos, de los cuales yo integraba el número uno, donde había seis u ocho civiles y militares.

¿Con quienes de sus allegados comparte sus vivencias durante el periodo que estuvo en Malvinas? ¿Es un tema recurrente en su entorno?

En un principio hablamos un poco de la guerra con mis compañeros, sobre todo en el Hospital Aeronáutico, pero no se hablaba tanto, no era un tema que quisiéramos recordar.

¿Pudo volver a Malvinas después de la guerra?

No, ni lo intenté.

¿Cómo fueron recibidos en la Argentina cuando regresaron? ¿Cómo fue retomar su vida cotidiana después de su regreso?

La verdad que fue una calamidad, un desastre, nos recibieron mal. Yo me vine una semana antes de la rendición y Aerolíneas Argentinas intentaba que pagara yo el pasaje para volver a mi casa, cuando yo había estado allí. Incluso estando en la isla, yo iba al supermercado y compraba con mi dinero alimentos, con mi dinero (repite).

Yo no realicé el pago del pasaje e intervino gente de mayor jerarquía militar y dijeron que no podía ser que una persona que estuvo poniendo su vida, tenga que pagar el pasaje de vuelta. Cosas así, aberrantes.

A modo de reflexión…toda guerra marca un antes y un después en la historia de un país, pero sobre todo genera cambios a nivel social ¿Qué cree que significa para la sociedad Argentina una guerra como la de Malvinas?

Todo lo que pasó en la guerra, que no fue planificado, fue por una debilidad militar en ese momento.

La sociedad argentina no aprendió absolutamente nada, porque no deberíamos estar en este momento en la situación económica y política desastrosa que existe. 

La verdad que cuando uno ve a otros pueblos que han tenido guerras, como se han levantado. Yo he viajado mucho por Europa y he visto cómo la gente destinaba su tiempo a levantar todos los resultados de una guerra.

No hemos aprendido nada, cada vez vamos peor.  Yo creo que fue un hecho que dejó muchas cicatrices, murió mucha gente. Fue un desastre y no supieron hacer una reflexión sobre eso.

Raúl Morales en la actualidad.

Queremos agradecerle a Rául por haber accedido a compartir su vivencia personal. Al ser un miembro y socio de nuestro club, es de gran importancia para nuestra institución el poder conectarnos con su historia y reconocer su labor como médico civil que prestó servicio en la guerra.

Que este 2 de abril sirva para honrar y demostrar de que en cada corazón argentino hoy sigue vivo el latido de los soldados caídos.

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