Durante la temporada de resfriados, el ejercicio es un aliado en la lucha para eludir los estornudos y todo lo que acompaña a esta enfermedad. La actividad regular refuerza las defensas del organismo haciendo más fácil la tarea de lidiar con los virus y las bacterias que aparecen en esta época del año. Ademas, el ejercicio físico en invierno aumenta la quema de calorías hasta un 30 por ciento más, porque con el clima más frío, el cuerpo quema más calorías para mantener y aumentar la sensación de calor.
A su vez, mantenerse en forma mejora de manera notable el sistema inmune. Los expertos señalan que hacer ejercicio es seguro, a pesar del brote de coronavirus. Por ejemplo, el ejercicio aeróbico favorece el flujo sanguíneo, por lo que aumenta el movimiento de las células para combatir infecciones. Las personas físicamente activas gozan de un mejor sistema inmunitario, pero hay que poner un límite al esfuerzo porque en estos momentos no se deberían llevar a cabo actividades demasiado extenuantes o muy prolongadas en el tiempo porque provocan temporalmente que nuestras defensas se reduzcan.
Recomendaciones para tener en cuenta durante y después del entrenamiento:
- Consumir vitamina C para aumentar tus defensas (podes encontrarla en variedad de frutas y verduras)
- La hidratación antes, durante y después del ejercicio es esencial, así como en verano, también tu cuerpo pierde líquido a través del sudor
- Realizar actividades físicas al aire libre en invierno requiere el uso de varias capas de ropa que pueda irse quitando a medida que aumente la temperatura corporal. Se puede incluso hacer algo de calentamiento en casa antes de salir para reducir el exceso de indumentaria.
Recordá:
- Lavar la ropa y elementos que usamos durante el entrenamiento.
- No compartir los elementos utilizados durante la actividad física.
- Mantenerse a un metro de distancia del resto de las personas que se encuentran entrenando en el mismo espacio.
Hacer Comentario
Haz login para poder hacer un comentario