El arranque del oficial 2019 no había sido el mejor para el actual sub-campeón de la categoría. Una abultada derrota de local, frente a un posible rival directo en las aspiraciones de clasificar a semifinales no es del agrado de nadie.
Pero lo cierto es que los últimos 15 días y la semana de descanso le hicieron muy bien a este equipo de intermedia, que viajó a Río Cuarto con la firme convicción de traerse una victoria, y así lo hizo. Derrotó a un conjunto de Urú Curé, que venía invicto, tras derrotar a Palermo Bajo y La Tablada en sus primeras dos presentaciones.
Las claves del éxito fueron un pack dominante en todos los aspectos del juego (dos tries de scrum), una inteligente conducción de la pareja de medios, y unos backs siempre dispuestos a hacer daño.
La defensa fue el otro gran estandarte, y testigo de ello es el resultado, que sólo anotó 9 puntos en la pizarra para el dueño de casa, producto de tres penales. El resto de los caminos estuvieron cerrados, gracias al orden y entrega colectiva roja y blanca a la hora de defender.
El resultado final de todo ese gran trabajo en 80 minutos: 09-34, con punto bonus.
Pero Urú Curé ya quedó atrás, y ya estamos en semana de clásico. Y nuestra intermedia quiere estar de vuelta en la final. El sábado será una buen examen para eso.
Formación JCC:
1- José Mohn, 2- Tomas Piro, 3- Octavio Filippa, 4- Matias Goren, 5- Joaquín López Faure, 6- Marcos Perea, 7- Ramiro Homobono, 8- Guillermo Maldonado, 9- Santiago Fernandez Cordoba, 10- Santiago Jara, 11- Federico Sartori, 12- Gustavo Aliaga (c), 13- Santiago Amuchastegui, 14- Juan Ludueña y 15- Santiago Schiavini.
Ingresaron: Facundo Diaz (Mohn), Facundo Ludueña (Piro), Maximiliano Roldan (Filippa), Adrian Isola (Homobono), Marcos Paez Molina (Fernandez Cordoba), Lucas Gadow (Jara) y Santiago Cugnini (Amuchastegui).
Entrenadores: Javier Fiori, Galo Alvarez Quiñonez, Santiago Lopez Vaca, Leonardo Gallardo y Ramiro Lopez.
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