Por el torneo de Intermedia, nuestro equipo de la categoría se impuso ante su par de La Tablada 32-27, en un partido tan parejo, que se definió en la última jugada.
La gran tarde de Sábado para el Jockey Club Córdoba en su visita a El Bosque arrancó desde muy temprano. En la previa al choque de primera se midieron las intermedias de ambos clubes, que en los últimos años han protagonizado grandes enfrentamientos. El más recordado hasta el sábado era el que disputaron por las semifinales del torneo el año pasado, cuando en el country los azulgranas ganaron 32-30 un encuentro que duró 100 minutos, ya que habían igualado en 25 puntos al término de los 80 reglamentarios.
La paridad que tuvieron durante todo el año pasado no fue la excepción el sábado. Son dos equipos que se conocen y respetan mucho, que no se guardan nada, y que saben como regalarle a su gente partidos de buen rugby. En este contexto, el primer tiempo mostró a un equipo local más concentrado para aprovechar los errores de su rival. Un try de moul y un penal daban la ventaja a los de zona norte por 10-0. Jockey tuvo que salir de atrás a buscarlo y para eso apeló al juego frontal de su pack de fowards, que se hacían fuertes desde el scrum. Con esta arma consiguieron posicionarse territorialmente para conseguir un penal que Santiago Schiavini cambió por puntos, y posteriormente un try apoyado por el wing Lucas Busdrago. La conversión de Schiavini dejaba igualado el marcador en 10 puntos para el final de la primera mitad.
En la segunda mitad, quién salió con todas las luces a la cancha fue la visita, que no tuvo que esperar mucho para que Busdrago entre al ingoal y marque su segundo try de la tarde. La Tablada contrarrestaba su déficit en el scrum con un line que no sólo le daba pelotas, sino que complicaba las de su rival. No obstante, los rojiblancos jugaban siempre en terreno rival y no perdían la paciencia. En un partido donde sobresalía el orden defensivo de ambos equipos, Marcos Paez Molina se vistió de mago y sacó un sombrero de la galera para que finalmente apoyé Schiavini abajo de los palos. El apertura conseguiría minutos más tarde un penal para un 27-10 parcial.
Parecía que la balanza se inclinaba irremediablemente para la vista, pero no está muerto quién pelea, y Tablada estaba dispuesto a dar pelea hasta el final. Con esa actitud comenzó a construir su remontada, que lo llevó a marcar su segundo try de la tarde llegando a los 25′. Poco a poco el local comenzó a llevar el juego zona de peligro y a falta de 4 minutos consiguió el tercer try. Se iba el partido y Tablada se ilusionaba, de la salida hilvanó una jugada que terminó con un try en la punta y el partido quedaba igualado una vez más, en 27 puntos.
Toda persona presente estaba con los sentidos puestos en el final. Tablada erró la conversión y despejó mal, cediendo un line en sus 22. Jockey se relamía, pero no supo aprovechar el regalo, perdió la pelota en la disputa de ese line y tuvo que presionar hasta abajo de los palos de su rival y esperar un milgaro. Por suerte para los hípicos, el milagro llegó. El local, que le quemaba la pelota en las manos, volvió a despejar mal y a ceder un line a metros de su ingoal. Esta vez los rojiblancos no perdonaron, bajaron la pelota y armaron el moul con sus delanteros. Los azulgranas defendieron bien el primer empuje, pero cuando la formación aminoraba la marcha entraron el apertura, y un centro, y un wing, y otro… hasta que el pilar Javier Martín cayó adentro del ingoal. Después de la conversión errada el arbitro marcó el final y Jockey pudo festejar un importante triunfo frente a un gran rival.
Formación JCC:
1- Romero, 2- Mohn, 3- Lo Bue, 4- Gonzalez, 5- López Faure, 6- Deheza, 7- Damario, 8- Albano, 9- Mías, 10- Schiavini, 11- Almada, 12- Luna (c), 13- Alvarado, 14- Busdrago y 15- Rubiolo.
Ingresaron: Supichiati, Martín, De Anquin, Morlans, Riera, Paez Mólina y Barreiro.
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