No son pocos los que piensan que la Menores de 19 es una de las mejores divisiones en la carrera de un jugador. Los motivos y explicaciones abundan, pero los podríamos resumir en cuatro o cinco características comunes.

Desde lo deportivo, en esta división el nivel de los equipos se empareja bastante, los espacios se achican en relación del nivel juvenil y los partidos comienzan a ser más parejos, más físicos y más intensos. También existe el incentivo extra que el campeón de esta categoria viaja a fin de año a Tucumán a jugar el prestigioso torneo «Veco Villegas» que nuclea a los campeones de M-19 de las uniones más fuertes del país. Al mismo tiempo es el paso previo a un plantel superior, por lo que es una edad donde ya se pueden apreciar grandes proyectos de jugadores para el club y los jugadores lo saben, y llegar en un buen nivel al final de esta etapa es una buena inyección de motivación para lo que sigue.

Desde cuestiones más relacionadas al grupo y a lo humano este es el último año donde las camadas que vienen jugando desde chicos juntos pueden hacerlo. Es común que -terminado el paso por esta categoría- algunos jugadores dejan de jugar por cuestiones laborales o de estudio y de los que siguen jugando algunos jugarán en 1ra división como titulares, otros lo harán algunas veces y jugarán más en Intermedia y otros seguirán su experiencia como jugador en las Pre-Intermedias. Lo cierto es que pasada esta etapa serán muy pocas las veces que probablemente un mismo grupo se pueda encontrar de vuelta dentro de una cancha.

El 2015 puede ser para la M-19 de Jockey Club Córdoba un año realmente para recordar: Se juntan dos camadas (’96 y ’97) con una interesante trayectoria de juego y títulos.

Este año los entrenadores de esta división van a tener un interesante desafío al tener que guiar a un grupo de chicos extremadamente talentosos. Son dos divisiones que vienen de triunfar en juveniles tanto en los aspectos humanos como en los deportivos.

Pero esto no es producto de la casualidad o del destino. Esto es el reflejo del trabajo que se está realizando en el club en la formación de jugadores desde que estos jóvenes eran chicos y jugaban en rugby infantil. Trabajo que no se limita sólo a cuestiones atléticas y deportivas sino de formación integral. Al trabajo de destrezas individuales y fundamentos deportivos también hay que incluir el trabajo educativo en cuanto a la conciencia y responsabilidad en la preparación física individual de cada uno que incluye descanso, alimentación y cuidado del cuerpo. Y en cuanto a lo humano, estas dos camadas son las primeras que han hecho la experiencia de viajar al Valle de las Lágrimas en la Cordillera de los Andes, que sirve de fomento a los valores que pregona el Jockey Club Córdoba como institución (Compromiso, Respeto, Esfuerzo y Actitud Positiva).

En un breve repaso del material humano que contiene este equipo:

La camada ’96 tiene a “Juanchi” Mallia (actualmente en la lista de Pumitas que se prepara para el mundial M-20 de este año) como capitán y abanderado en cuanto a valores y juego, fue campeona invicta en M-15, campeona en M-16, y perdió el tricampeonato en la última fecha de M-17. Es una división con fowards muy dominantes y agresivos en el juego (como Joaquín Lopez, Bruno Gonzalez, Matias Goren, Santiago Crego e Iñaki Iribarren) y backs muy rápidos e incisivos en ataque como Juan Cruz Barreiro o con una gran puntería y capacidad goleadora como Fran Barros.

En su segundo año en la categoría y tras haber quedado en las puertas de las semifinales, esta camada se junta con la ’97, que viene de obtener el tricampeonato de juveniles (M-15, 16 y 17) y que sus jugadores aportan mucho juego y destrezas.

La gran ausencia en la primera mitad del año es la del líder espiritual, humano y deportivo de esta ’97, Marcelo Blanco. El 9 y capitán está rehabilitándose de una lesión en la rodilla sufrida a fines del año pasado. Pero hasta su vuelta hay mucho talento que ha crecido a su lado y que llega con la determinación de seguir consiguiendo cosas grandes. En los fowards Franco Molina con su presencia física y su presente en Los Pumitas serán un aporte más que interesante al pack, que llega acompañado de jugadores como Santiago Pulella, Joaquín Somer y Lautaro Ramirez Juncos que también pueden sumar con lo suyo. Por el lado de los backs Felix Luna trae consigo una cuota importante de talento y destrezas, y por detrás de él asoman jugadores como Federico Sartori, Gustavo Aliaga, Agustín Santos y Tomás Bianchi, que tienen velocidad y juego como para explotar cualquier espacio.

Estos son solo algunos nombres, haciendo un rápido panorama de lo que espera para el 2015 al Jockey Club, en ambas divisiones hay más jugadores sed de gloria y tradición ganadora que esperan por la oportunidad de jugar en un equipo plagado de figuras. Y tampoco podemos dejar de lado el detalle que esta división atrae también a chicos que llegan de otras provincias a estudiar y que quieren seguir jugando alimentando la misma pasión de jugar al rugby que tiene este equipo, lo que hace aún más prometedor este año.

Algo es seguro: en el 2015 sentarse y ver jugar a la M-19, va ser un verdadero placer.

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