«Pepe» Luna tiene el corazón dividido entre el Jockey y Belgrano

El ex apertura de Los Dogos y Los Pumas divide su tiempo como entrenador de la primera división de su club de toda la vida, Jockey CC, y como médico del plantel profesional del Pirata. Una rareza que disfruta y vive a pleno. Sufriendo y gozando con el presente de ambos equipos. El corazón de José María Luna, “Pepe” para todo el rugby, está fuerte. Muy fuerte. Dio una muestra de suprema fortaleza el fin de semana pasado. El sábado resistió el impacto del gol de Franco Vázquez en el último minuto del partido que Belgrano le ganó 3-2 a Defensa y Justicia. Estamos hablando de fútbol, claro. Al día siguiente, ya metido en terreno rugbístico, su corazón volvió a sacudirse con el penal que Ramiro Pez estrelló en un palo cuando se moría el juego entre Jockey Club Córdoba y La Tablada. En ambos casos, “Pepe” palpitó fuera de la línea de cal. Como médico de la primera división de Belgrano desde hace 10 años y como entrenador de la primera división de Jockey CC, el club en el que juega desde los 4 años. Dos equipos que están luchando por cosas muy importantes: los hípicos son líderes del torneo cordobés de rugby y la “B” pelea por ascender a la máxima categoría del fútbol argentino. Un combo atípico que a los 39 años le ha partido el sentimiento: mitad rojo y blanco, mitad celeste. –En estos 10 años, ¿encontraste alguna similitud entre el rugby y el fútbol? –Salvando las diferencias que existen entre un deporte profesional y otro amateur, este grupo de Belgrano tienen mucho de espíritu amateur y me parece que es un elemento importante para alcanzar los objetivos. En el rugby, se sabe, el espíritu siempre es amateur y se juega por la camiseta. –En este tiempo, ¿pudiste trasmitirle al futbolista el espíritu o los valores del rugby? –Sólo en situaciones esporádicas. Yo lo aplico diariamente con los jugadores, pero en lo individual. Cuando un jugador está lesionado o recuperándose de una lesión, con el cuerpo médico le hablamos entre otras cosas de la importancia del equipo, que el conjunto está por sobre todo, que en definitiva es algo muy propio del rugby. Este grupo de Belgrano lo entiende así, incluso hay jugadores que han jugado con una pequeña fractura, asumiendo riesgos por el grupo. –En ese sentido, el rugbier arriesga siempre su físico. –Claro, no lo cuida para nada, lo destruye, pero sabe que su futuro no está vinculado al rugby. –¿Se parecen en algo este Belgrano y este Jockey? –Son dos equipos muy sufridos. Belgrano siempre gana sufriendo, cuando pareciera que no debería ser así. Y Jockey también, más en estos últimos partidos. Y se parecen los grupos. Ambos han mordido el polvo: Belgrano llegó a estar último y hay jugadores de Jockey que ya son grandes y no han ganado nada. Los dos grupos saben cuándo divertirse y cuándo apretar los dientes. Uno de cinco “Pepe” Luna es uno de los cinco miembros del cuerpo técnico que ha llevado a Jockey al primer puesto de la Copa Citi, una posición que hace varios años no ocupaba. “Yo entreno a los backs y juego con el pie; Nicolás Sosa a los medios y a los backs; Cristian Carrara trabaja puntos de contacto y ruck; Gustavo Gómez entrena el juego aéreo y Juan Trejo el scrum y movimientos generales del juego”, cuenta Luna. “Aprendo mucho de los entrenadores de fútbol y tomo acciones de ellos para trasladarlas a Jockey. Me fijo cómo tratan a los jugadores, cómo se relacionan, cómo arengan, cómo manejan el grupo”, sigue “Pepe”. –Hablemos de tu Jockey, ¿los ha sorprendido el rendimiento, el verse punteros a esta altura del torneo? –Se ha dado una buena conjunción entre un grupo de jugadores muy curtidos y con mucho hambre de ganar algo y una camada de pibes muy talentosos, una camada excelente que se anima a todo. El torneo local es muy duro y es importante tener plantel; nosotros lo tenemos y prácticamente no dependemos de ninguna individualidad en particular. –Éste es un Jockey más fuerte mentalmente, ¿han trabajado en ese aspecto? — Trabajamos en cuestiones espirituales pero la mejoría se fue dando solo. Ellos mismos se han dado cuenta del potencial que tienen. –Este presente tan bueno, ¿no los condiciona a lograr el título? –No, no. Aunque suene raro, no tenemos como objetivo salir campeón este año. Recién estamos en el comienzo de amalgamar un grupo, es el primer paso de un proceso de dos o tres años. –En cuanto al juego, ¿qué les falta para consolidarlo? –Nos falta solidez en la obtención. Es un pecado de inexperiencia, a veces. Tenemos que trabajar en ese aspecto. La charla discurrió plácida y generosa. “Pepe” puede estar hablando horas de lo que lo apasiona: el rugby, el Jockey CC y ejercer la medicina en Belgrano, al que califica como una “institución de primer nivel”. Pero es hora de marcharse a entrenar. Ya lo hizo con Belgrano por la mañana y a la noche será el turno de Jockey. Así es la vida del hombre que tiene el corazón partido: una mitad en barrio Jardín y la otra en Alberdi. Fuente: LaVoz – Mundo D]]>

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