Por Iñaqui Monesterolo
Es una semana muy especial en barrio jardín. Me permito decir, que todos los que tenemos algún tipo de vinculación afectiva con nuestro querido Jockey Club estamos viviendo como propia esta despedida. Porque de alguna forma nos involucra a todos. Todos vamos a dejar de disfrutar al mejor jugador de la historia de nuestro rugby vistiendo la «5» de nuestra primera, de ver a este gigante hacer cosas impresionantes cada fin de semana en nuestra cancha uno.
Alejandro Allub no es un hombre cualquiera, no es un socio más de este club, ni tampoco un gran jugador que haya vestido la roja y blanca en primera división (que por suerte tuvimos y tenemos muchos). El «turco» ha sido el emblema y estandarte de todo un club durante los últimos 20 años.
A mi entender, es el jugador que resume todo lo que en la familia del Jockey idealizamos tiene que tener «un hombre del Jockey Club Córdoba»: HUMILDAD ante todo; más allá de algún talento natural, todos sus logros han sido a base de SACRIFICIO y ESFUERZO. Un hombre COMPROMETIDO al máximo con las causas en las que se involucra y SOLIDARIO con quienes lo rodean, no importa si es un amigo de toda la vida o alguien que recién conoce.
Si se toma unos minutos para repasar la vida de Allub, rápidamente descubre dos palabras que lo definen bastante bien: GRANDEZA y DISTINTO. Todo en él remite a estas dos palabras o conceptos.
Debutó antes en el seleccionado mayor de Córdoba que en la primera del club, algo distinto para el 99% de los jugadores de cualquier club. Su grandeza como jugador lo llevó, no sólo a jugar de titular todos los partidos del mundial de rugby de 1999, sino también a quedar inmortalizado en el equipo ideal de aquel torneo.
Su salida de los pumas tampoco fue algo que uno vea recurrente en el mundo del deporte, pero su grandeza de jugador y de persona lo devolvieron a la cancha en 2004, cuando todos los pronósticos decían que no podía jugar más, y con un título de médico bajo el brazo.
En 2006, tras un 2005 inactivo en las canchas volvió y a la semana siguiente se rompió la rodilla, y en 2009 lo hizo para ayudar a la reconstrucción de nuestra primera que estaba en medio de un fuerte recambio y fue una pieza clave para, en tres años, salir campeón argentino dos veces con el seleccionado de Córdoba.
En 2014 se fracturó la clavícula y cuando todos le recomendaban colgar los botines, volvió. Y en 2015 tuvo que operarse de una complicada hernia cervical, con riesgos muy altos, y cuando todos lo hacían eligiendo otras actividades, en 2016, con 40 años, volvió para guiar a un grupo de jóvenes con mucho futuro a que sueñen y persigan lo único que todavía desvela al turco: salir campeón con el club.
Fuera de la cancha, es todavía más grande. Siendo referente en un deporte que demanda mucho tiempo, el turco cada tanto viaja al interior de la provincia a ayudar a los clubes en desarrollo, es un excelente profesional, director de un hospital, padre de familia, juega al futbol con amigos y con su humildad característica está siempre contribuyendo de forma silenciosa en donde puede y como puede. «Se puede hacer todo, si uno quiere» es una de las frases que personalmente más le escuché decir en los años que lo conozco. El «Turco» Allub, un grande y un distinto.
Con motivo de una semana tan especial, muchas son las cosas que gustaría decirle o preguntarle. «Infinitas gracias» y «no te vayas nunca» creo que son de las primeras cosas que nacen de lo más profundo del corazón rojo y blanco. Desde este lugar, decidimos elegir estas, que fiel a su estilo, se hizo el tiempo para atenderlas y responderlas. Sin más preámbulos, esto dijo Alejandro Allub:
1- ¿Que es lo más valioso que te deja tu experiencia en el rugby?
Amistades en muchos clubes , provincias . Disciplina y compromiso. Compañerismo. Muchos hábitos que después uno aplica a la vida cotidiana.
2- ¿3 personas que te hayan marcado como jugador?
Tano Loffreda por lo lo técnico y detallista. José Luis Imhoff y Carlos Sosa, por lo bien que entendían el juego a nivel de delanteros y Backs.
Haber representado al país en un mundial es algo que todo jugador anhela. El llegar del mundial y ser recibido en el aeropuerto por gente de tu club e inclusive de otros clubes. Cuando me infarto contra los al blacks.
4- ¿Sentís que te queda algo pendiente como jugador?
Salir campeón del torneo local con el club.
5- ¿Alguna vez imaginaste como hubiera sido tu vida si no hubieras jugado?
Hubiera hecho algún otro deporte. No se. Handball. Futbol. Obvio que no sé si hubiera llegado a algún nivel. Pero si seguro que con mucha pasión como lo he hecho con el rugby.
6- ¿Tenes pensado seguir vinculado al deporte y al club o te ves como un espectador?
Por ahora voy a descansar. No quiero por el momento obligaciones ni horarios a cumplir. Solo entrenar por mi cuenta. Ir al Gim. Correr. Jugar futbol, tenis. Pero manejando los horarios.
7- ¿Un mensaje para los jugadores que recién empiezan?
Entrenar. Entrenar y más entrenamiento. Sacrificio. Valorar el tener la oportunidad de jugar. De formar parte de un equipo. De hacer lo que a uno le gusta.
8- ¿Un mensaje para el JCC?
Que he viajado por el mundo y visto muchos clubes de rugby. Y puedo decir que tenemos un club único. Que lo cuiden. Disfruten. Defiendan. Valoren. Y participen de alguna manera para que cada vez sea un club más grande desde el punto de vista social y deportivo.
Turrr! Amigo !! Las grandes personas trascienden todo y vos sos una de ellas!!! Bienvenido al club de los ex!
Abz!!!
[…] IR A LA NOTA > […]
Querido Turco….ojala tu legado…sea imitado por las nuevas generaciones…así tendremos Jockey para siempre…un abrazo de Caros Sosa G