Francisco Javier García Montaño, «Paco» para todo el mundo, nació el 11 de Abril de 1951, era el segundo de nueve hermanos, su gran amor por el campo lo llevaron a recibirse de ingeniero agrónomo, una persona muy sacrificada y tenaz como pocas, todo lo que logró fue siempre gracias a una voluntad inquebrantable y a sus ganas de superarse.
Por esas cuestiones de la vida, Paco y su mujer –Silvia- no pudieron tener hijos pero la vida les dio sobrinos, a los que les dedicaron la suya. Un hombre de una gran personalidad y carisma que lo llevaron a hacer amigos a lo largo y ancho del país. Tenía un carácter duro y fuerte por fuera pero por dentro tenía un enorme corazón y una gigante bondad. Siempre fue una persona muy activa, todo tenía que hacerse ya y por él, para que saliera bien, no podía ver a nadie sentado.
Un gran estudioso y lector de nuestra cultura y tradiciones, de las que pregonó a más no poder y las hizo propias en su vida. Sus consejos siempre venían del lado de la experiencia y el ejemplo, lo que los hacía de gran valor, y, como tío/padre nunca dejo de dar su opinión.
Su gran pasión en esta vida fueron los caballos, más específicamente los caballos criollos y las mulas, con mucho sacrificio pudo formar su propia Cabaña de caballos criollos y así poder plasmar juntos sus dos grandes amores los caballos y sus sobrinos con quien la compartiría siempre.
Su relación con el club: arrancó su carrera rugbística vistiendo nuestros colores y luego la vida lo llevó a separarse de ellos, aunque sólo por fuera, ya que años más tarde cuando su cuñado Julio A. Deheza en nombre del JCC le dijo que andaban buscando alguna vaca para hacer un asado con cuero en el torneo de las infantiles que se hace a fin de año, sin pensarlo dos veces, él no sólo donó una vaca sino que puso su camioneta y trailer para buscar otras y llevarlas al club, donde se ocupo personalmente (con ayuda del club y sus sobrinos) de prepararlas, cocinarlas y servirlas, y lo hizo por 5 años seguidos hasta que por razones de salud y tiempo ya no pudo hacerlo. Por sobre todas las cosas, lo que lo impulsó a hacerlo, era que ese club era muy importante para sus sobrinos lo que lo convirtió importante para él, por eso cada vez que podía, acompañaba al rojo y blanco desde la tribuna.
El profundo afecto con el que recuerdan tanta genorosidad y calidad humana quienes lo conocieron, entre ellos muchos miembros de nuestro club, pero por sobre todo sus sobrinos Julio, José, Juan y Jerónimo Deheza, dio pie a la construcción de esta breve nota para homenajear a quien en vida fuer al gran «Paco» García Montaño.
Un abrazo muy fuerte de todo el Jockey Club Córdoba a toda su familia, y un expreso agradecimiento por su contribución en la formación de tan ejemplares personas como lo son sus sobrinos.
!Hasta siempre, querido Paco!
Precioso y muy emocionante debido a que está cargado de verdadero sentimiento y respeto por el Sr PACO a quien no recuerdo porque fuimos vecinos y yo era muy pequeña. Si conozco a Maria su hermana y mi amiga y por ella y a través de ella conocí a PACO que quedará para siempre su recuerdo entre nosotros. DIOS LO TENGA EN UN ABRAZO PATERNAL para siempre.
Siempre tuve admiración, por Paco, con su figura de hombre duro y caballero, humilde, solidario y bondadoso..
Lo vi trabajar duro en los torneos de homenaje a mi hijo Luciano y me preguntaba callado que lo motivaba y la repuesta estaba en la veneración que tenía por sus sobrinos
Me canse de cargarlo a Julio diciéndole que sus hijos no tenían nada de Deheza, eran puros García Montaño y Julio reía
Buen viaje Paco…..en una de esas se encuentra con el Luchi y desde arriba contemplan algún partido y los valores que
ambos,.. desde distintos lugares …les trasmitieron a los Deheza García Montaño
Debiste haberme enterrado y no yo penar tu ausencia. Tu primo hermano Carlos Nestor.