El 2014 comenzó como un año muy especial para nuestro rugby. Tras tres años de ausencia, volvía el Nacional de Clubes, que reunía a los mejores 16 equipos de todo el país (9 del interior y 7 de URBA) y ahí estaba Jockey Club Córdoba en el medio de la foto.

Para la oacasión, todo el club hizo un gran esfuerzo, desde dirigentes, hasta jugadores y otros colaboradores, que pusieron su tiempo energía y recursos para armar una pre-temporada como hacía mucho no se veía.

La preparación incluyó actividades para juntar fondos, que se destinaron a realizar una experiencia de grupo en una base militar en Bahía Blanca durante 3 días, y luego un viaje a la ciudad de Mar del Plata, durante 5 días, que se cerró con un cuadrangular con La Plata Rugby y los clubes Sporting y San Ignacio de esa ciudad.

Primera vuelta, un golpe a la ilusión

El inició del nacional no pudo tener un mejor escenario, nuestro propio club, a puro color, repleto de gente y frente al San Isidro Club. Pese a jugar un partidazo, el resultado se fue a favor de la visita; y la derrota fue el denominador común de la primera vuelta, tanto en la visita a Santiago Lawn Tennis como el partido con Duendes de local.

Los partidos de vuelta, la otra cara de la moneda

transcurrida la mitad de la primera fase, Jockey estaba al fondo de la tabla y no era merecedor de ese lugar. Pero el nacional es así, y el que se equivoca lo paga caro. No obstante, el fuego y el orgullo hípicos estaban intactos, y allá fueron, a Buenos Aires, con sed de revancha. Y del SIC, trajeron 4 valiosos puntos bajo una lluvia torrencial.

Santiago Lawn Tennis en el club fue la posibilidad de seguir soñando, y la goleada le daba la posibilidad de aspirar al segundo lugar del grupo, ya que Duendes, el multi-campeón del Litoral, el ganador de la última edición jugada en 2011, se había despegado del resto de sus competidores de grupo.

Volteando a un campeón, a lo guapo

Y allá fueron nuestros jugadores, una vez más, por la hazaña, a la casa de un campeón con todas las letras. El temible Duendes ni se imaginaba lo que le depararía ese viernes 18 de Abril. Un Jockey, completamente decidido a volver a Córdoba con el triunfo, salió desde el minuto cero a jugar en su campo.

El pack de forwards fue incontenible, y los backs tuvieron una de esas tardes soñadas, en donde todo sale de acuerdo a lo entrenado. Sumen a la ecuación las actuaciones «fuera de serie» de José Deheza en los rucks y los tackles, de Tomás Bertotti y Matias Jara en la punta y en el fondo, y de una pareja de centros que encontró en Julio Deheza y Leandro Brunetto una muralla en la cancha y un total de 15 puntos combinados entre ambos.

El parcial 22-0 del primer tiempo lo decía todo. Jockey fue una aplanadora, atropellando y pegando en los momentos oportunos. Duendes no se podía permitir irse humillado así frente a su gente e intentó una remontada, con dos tries tempraneros en el segundo tiempo.

Pero Jockey nunca aflojó, y siguió facturando, hasta anotarle casi 40 puntos. El 37-21 del final fue merecedor de aplausos de todos los presentes, y del respeto de un grande del rugby nacional. Jockey finalizó el Nacional de Clubes 2014 en el segundo puesto (sólo clasificaban los primeros de cada grupo) y se retiró de la competencia con la frente bien alta.

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