M-23: El comienzo de un nuevo proceso, con mucho que aprender

El fin de semana nuestra M-23 (que participa en el torneo de Pre-Intermedia como Pre-Intermedia «B») se midió en un duelo frente a Tala con quien perdió 31-14.

Si bien ningún equipo juega a perder, este equipo en particular es el protagonista de una apuesta que ha hecho la sub comisión de rugby, con el objetivo de incentivar la participación y el desarrollo de jugadores que salen de juveniles y que por diferentes motivos no integran el plantel superior.

En este contexto es un equipo que puede llegar a dar algunas ventajas desde lo físico o desde la experiencia, pero los objetivos para este equipo están pensados para el mediano/largo plazo. Por ahora el objetivo principal es que ganen en rodaje y confianza y puedan establecerse como un equipo competitivo en el torneo.

Al igual que en la primera fecha, cuando enfrentaron a sus «hermanos mayores» de la Pre-Intermedia «A», les tomó un parcial entero poder acomodarse en el partido. El primer tiempo Tala fue quien dominó las acciones, a partir de monopolizar las formaciones fijas. En este período la visita logró anotar 21 puntos sin nigún tipo de reacción por parte de los rojiblancos.

El segundo tiempo mostró la mejor cara de los dirigidos por Alejandro Moya y Pablo Vittar, donde a base de mucha actitud pudieron equiparar el nivel con su rival y conseguir un segundo parcial que terminó 14-14 producto de dos trys, uno de su capitán Lorenzo Massimino y otro del hooker German Ravarotto, y las conversiones de Nicolas Bello y Francisco Barros.

Si bien el resultado fue adverso, el cuerpo técnico se fue conforme con el rendimiento del equipo. Con muchas cosas por corregir, pero sabiendo que los procesos como este demandan tiempo, actitud, ganas de superarse y trabajo. La actitud y las ganas de superarse los jugadores ya dejaron claro que están, sólo queda dedicar tiempo y trabajo para ver los frutos.