El rugby infantil del club sigue con su vertiginosa agenda de actividades y viajes. Hace dos fines de semana se llevó a cabo la primera travesía fuera de Córdoba. Desde M7 a M13, niños y mayores partieron hacia Santa Fe para visitar a los jugadores de CRAI y también disputar diferentes encuentros en simultáneo: los más pequeños jugaron en el club La Salle, la M11 en Tilcara de Paraná y la M12 y M13 en el club Universitario de Santa Fe.

Para muchos de esos chicos fue su primer viaje fuera de casa. Algo que significa vivir nuevas experiencias, hacer nuevos amigos y estar lejos de los padres. Por eso, el rol que cumplen los entrenadores y managers que acompañan la delegación es de suma importancia para que todos estén a gusto y los niños quieran seguir participando de estas acciones.

En Santa Fe, dos de estos “padres” postizos de los más pequeños del club fueron Alfredo López Moreno y Rodrigo Sariago. En este caso, la “Bruja” es el mayor y cuenta con muchos años de experiencia, mientras que la “Pulga” está iniciando el camino de entrenador y tuvo su primer viaje como tal. ¿Cómo es para ellos tener ese lugar en el club?

“Pulga” es clase ‘97 y después de ser jugador del club desde chico, por el momento, colgó los botines. “Entreno la M6 por segundo año consecutivo, aunque este año cambió mucho todo, por el recambio de jugadores (se sumaron más) y por el cambio de reglas, como el tag rugby y el scrum”, cuenta un auténtico multicampeón en su etapa de juveniles.

La “Bruja” vive otra realidad. Llegó al Jockey hace 51 años y hace cuatro que es entrenador de infantiles. En este 2019 está puntualmente con la M12. Gracias a su experiencia, dice que entrenar a los más chicos le da la posibilidad de “acompañar, contener y formar buenas personas y buenos jugadores de rugby”. “La clave está en encontrarte en cada uno de ellos, para apoyarlos y alentarlos ante la negación y el dolor”, agrega.

Ser el más grande de edad de los entrenadores también significa tener en cuenta ciertos deberes: “Intento predicar con el ejemplo. Ser el primero en llegar y el último en irme, prefiero esperar y no que me esperen. Transmitir optimismo, compromiso y dedicación”. De todas maneras él es uno más y afirma que “siempre está dispuesto a escuchar y dispuesto a dialogar”.

Por su lado, el “Pulga” Sariago da su parecer siendo el más chicos de los trainers, el que menos recorrido tiene: “Siempre trato de aprender de los más grandes, de la Bruja, Hernán Maldonado, el Gato, entre otros. Ellos son como un libro abierto en donde cualquier duda o consulta que tengas saben como manejarlo y te dan consejos”. Y admite que es “muy gratificante sentarse y hablar con ellos porque son personas que transmiten mucho”.

El ex wing de la ‘97 tiene bien en claro los objetivos con los que se debe trabajar para ser entrenador de infantiles: “Se necesita paciencia y ganas de transmitir desde la experiencia primordialmente. Y no olvidarse de lo más importante, contagiar los valores que fomenta el rugby del club: Compromiso, Respeto, Esfuerzo, Actitud positiva y ganadora y Humildad (CREAH)”.

Para cerrar, la “Bruja” López Moreno explica tajantemente que, a pesar de sus años, el aprendizaje no es un proceso que finaliza: “Es como empezar de cero. Yo vengo de un rugby muy estructurado y siempre me tocaron compañeros de staff con mucho conocimiento y gran didáctica, de los que aprendí y sigo aprendiendo. Realmente es un privilegio entrenar y formarme al lado de ellos”.

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