Seven: La Pava quedó grande

El último fin de semana se llevó a cabo la trigésimo segunda edición del Seven de la Pava, que organiza Córdoba Athletic. En esta edición, los organizadores lograron generar un seven de primer nivel, con equipos de muy buen depliegue de juego reducido.

M-17

Jockey se presentó con dos equipos, uno en M-17 y el otro en 1ra división. La competición la abrieron los juveniles el viernes, cuando derrotaron a Tala por 19-7, mientras que el Sábado cayeron ante Athletic (Bimbo) 12-7 y cerraron la fase de grupos con victoria frente a La Tablada 19-12.

En los cuartos de Oro nuestros jóvenes jugadores perdieron ante Tala 12-7, y pasaron así a jugar las semifinales de Plata contra el equipo «Invitación Enano Herrera», a quienes derrotaron categóricamente 33-7. En la final de la copa de plata la intensa lluvia imposibilito el juego desplegado de Jockey y por el contrario favoreció a un equipo de CEFAr Villa María, mucho más físico. Los villamarienses se quedron con el triunfo por 33-7.

Primera División

Con un conjunto con una fuerte base de jugadores de Pre-Intermedia, nuestro representativo de seven hizo lo mejor que pudo en un torneo que fue demasiado. En el deporte es importante tener la capacidad de auto-conocimiento para saber cuando uno es participante y cuando puede ser competidor. El contexto para este joven equipo de Jockey fue el primer escenario. Un torneo de mucho nivel, con jugadores de primera categoría y equipos con buen despliegue táctico.

El conjunto rojo y blanco que se presentó a participar, fue un equipo con jugadores que tienen una proyección interesante para el seven, pero que les falta desarrollo. Un equipo muy humilde y sacrificado, con los terceras líneas de primera división Ramiro Robledo y Sergio Gotti como lideres naturales. Los acompañaron dos jugadores de experiencia en la disciplina como Mauricio Jara y Nicolás Arias, provenientes de nuestra Intermedia y Pre-Intermedia respectivamente. De nuestra Pre también provienen Alejo Williams, Gonzalo Glover, Adriel Manrique, Guillermo Marchán y Agustín Portella. Completaron está plantilla el juvenil M-19 Gustavo Aliaga y Agustín Cordova de la Intermedia, que jugó en el segundo día.

Un equipo que además de dar ventajas en lo físico, está en el proceso de aprender a jugar la disciplina, por lo que presentó dificultades a la hora de desplegar el juego. En el primer partido, el seleccionado de Córdoba fue demasiado en todos los aspectos, pero principalmente en lo físico. Jockey tuvo muchas dificultades para cuidar la pelota y para defender. 38-0 fue un resultado que estaba en los papeles.

Contra Manuel Belgrano (equipo muy físico, con jugadores de buen tamaño) se mejoró en el orden defensivo, pero las malas tomas de decisiones, producto de la inexperiencia dejaron un 19-0, que fue más parejo de lo que indica el resultado.

Para el segundo día, Jockey de Salta llegaba con mucho envión tras haber ganado sus partidos anteriores, ante los mismos rivales que nuestro equipo. Contra el combinado salteño se vio lo mejor del fin de semana. Con una aguerrida y asfixiante defensa, el primer tiempo se iba en empate 0-0, Jockey CC desaprovechó algunas oportunidades por ansiedad, y en la última, una pelota al suelo levantada por los del norte dejó las cosa 7-0 antes del silbato del árbitro.

En el segundo tiempo un tempranero try rival no amedrentó a nuestros jugadores, que marcaron un try de muy buena factura, prácticamente de toda la cancha. Pero sobre el final un try de los salteños en la punta sellaría el resultado en 19-7.

Así, le tocó disputar un último encuentro, frente a Córdoba Rugby, equipo que fue más inteligente en lo táctico. Con mucho movimiento de pelota, pudo controlar a los rojiblancos (con camiseta retro) y derrotarlos por un cómodo 24-0.

A pesar del resultado, La Pava no dejó de ser una experiencia enriquecedora para los jugadores que nos representaron, ya que pudieron medirse con jugadores de primera división y con equipos de muy buen seven. Desde lo humano, poder compartir cosas con jugadores que durante el año no tienen mucho contacto y mejorar así las relaciones entre el gran grupo que son los jugadores de todo el club. Además, permitió seguir trabajando con nuevos jugadores, que amplían la base a nuestra estructura de juego reducido.