En una tarde para el recuerdo, Jockey tiñó de rojo y blanco la casa del Córdoba Athletic, siendo protagonista afuera y adentro de la cancha, redondeando una jornada con victorias en intermedia y primera división, al compás de una hinchada que no dejó de alentar en ningún momento.
Lo que se vivió el sábado amerita que esta vez, los hechos sucedidos en los partidos de primera e intermedia sean narrados en una misma crónica. Porque es imposible dimensionar lo que fue la fiesta roja y blanca del sábado en Espinoza separando los acontecimientos.
Intermedia: Remontada con olor a semis
Es por eso que nos vamos al primer tiempo de las intermedias. A las 14,15 las escuadras de ambos equipos daban inicio a la jornada que celebraba el clásico entre vecinos. El primer tiempo fue muy parejo, donde el protagonismo principal estuvo en los pateadores, encargados de mover el tanteador. En estos primeros cuarenta minutos la diferencia fue un try de pelota recuperada por los dueños de casa, que les permitía irse arriba 19-12 al término del primer acto.
En el segundo tiempo Jockey fue “con el pecho” a buscar el partido, con sus fowards arrinconó al conjunto local y en pocos minutos consiguió un try a través de su capitán, Manuel Luna. Athletic no se achicaba, aguantaba los embates de su rival y así pudo alejarse 12 puntos en el marcador, aprovechando un pasaje errático del conjunto hípico. El partido parecía que comenzaba a inclinarse a favor de los rojinegros, pero a la mitad del segundo tiempo, casualidad o no, la hinchada roja y blanca se hizo presente con bombos y cantos, y esto pareció darle inspiración a los jugadores hípicos, que comenzaron nuevamente a ser protagonistas del partido.
La remontada hípica comenzaría con el try de Agustín rubiolo, que dejaba a 5 puntos la diferencia. Athletic contestaría con un penal para estirar a 8, pero Joaquín Riera estaba fino con su puntería y también acertaría un penal, a pocos minutos del final.
El cierre del partido fue no apto para cardíacos, los locales pedían la hora, pero los hípicos tenían la pelota. Con mucha paciencia y compromiso, cuidaron la posesión en cada ruck y en cada pase, y movieron la ovalada a lo largo y ancho de la cancha, hasta que el juvenil Guillermo Duran quedó con el suficiente espacio para poder correr hasta el ingoal y apoyar el try del empate. Quedaba solamente la conversión de Riera, que apuntó, cargó y disparó el tiro de gracia, que decretó el 33-31 final para los rojiblancos y así celebrar con su hinchada el primer paso adelante en el clásico.
Primera: La casa la ponen ellos, la fiesta la armamos nosotros
La intermedia ya había marcado el camino, la hinchada -conformada por un crisol de edades- le daba el color a las tribunas y el aliento que los jugadores necesitaban para entregar todo. El sol en la tarde del sábado regalaba un día para disfrutar, y toda la familia hípica que se acercó a las instalaciones del Córdoba Athletic venía con esa idea fija en la cabeza.
El recibimiento de su público no pudo ser mejor, con cantos y papelitos, parecía que el local era el rojo y blanco y no el conjunto inglés. En el primer tiempo Athletic apostó a generar juego desde su scrum, el único lugar donde pudo lastimar a Jockey en todo el partido. Los visitantes proponían más juego, pero el dueño de casa defendía bien y supo jugar posicionalmente con el pie para mantener alejado al conjunto capitaneado por Ignacio Plans.
Cuando agonizaba el primer tiempo, y la ventaja era 6-3 para los de Espinoza, una de las figuras que tuvo la tarde, Francisco Panessi, recogió una pelota que estaba picando en el fondo inglés, atropelló y arrastró jugadores, pasó la pelota desde el suelo, se levantó, la volvió a pedir y forzó el penal de la defensa. Los hípicos intercambiaron penal por line, armó el moul, y Ramiro Robledo apoyó el primer try de la tarde para irse arriba al entretiempo 10-6.
El segundo tiempo, Jockey salió a completar el trabajo. Con mucho oficio, concentración y madurez fue amo y señor de todas las acciones, aprovechó cada visita a campo rival y en 20 minutos edificó una diferencia de 20 puntos, con try de José Deheza y la puntería de Francisco Lazcano, que metió todo lo que pateó en la tarde.
Una indisciplina del recién ingresado Tomás Ramirez preocupó por unos minutos a los hinchas rojiblancos, sobre todo porque de ahí se gestó un try de Athletic, pero el liderazgo de Plans, la experiencia de Allub, Galloppa, Panessi y Salazar, sumado a un Juanchi Mallia peligrosisimo cada vez que tocaba la pelota, no sólo trajeron calma, sino que hicieron que la desventaja númerica de jugadores pareciera al revés. La frutilla del postre fue una perlita de Mallia, que dejó clavado debajo de los palos a su marca y anotó el try que redondeó el 36-13 con el que este equipo sacó pasaje a la ilusión de un campeonato.
Formación:
1- Errecaborde, 2- Palomeque, 3- Devoto, 4- Molina, 5- Allub, 6- Robledo, 7- Deheza, 8- Panessi, 9- Plans (c), 10- Lazcano, 11- Salazar, 12- Brunetto, 13- Deheza, 14- Bertotti y 15- Mallia.
Ingresaron: Ramirez, Supichiatti, Galloppa, López, Busdrago y Rubiolo.
FELICITACIONES a todos los jugadores y Staff. Una tarde que quedará grabada en nuestros corazones. Ahora a pensar en el super 4. #JockeyDeMiVida
Vamos Por mas !!!!
Impecable relato, emocionante recordar lo vivido. Felicitaciones para la redacción.