El Día Mundial de la Osteoporosis se celebra el 20 de octubre de cada año y es el lanzamiento de la campaña anual dedicada a concientizar sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la osteoporosis y las enfermedades óseas metabólicas en todo el mundo.

El Panel de Consenso NIH (National Institute of Health) definió la osteoporosis como “una enfermedad esquelética, caracterizada por una disminución de la resistencia ósea que predispone al paciente a un mayor riesgo de fractura”.

El hueso es un “tejido vivo” que para conservar sus propiedades necesita renovarse constantemente mediante el remodelado óseo. El remodelado óseo es el mecanismo por el cual el hueso “viejo” se renueva para mantener su competencia estructural y mecánica.

La densidad del hueso, la calidad y el remodelado son los “determinantes de la resistencia ósea”. La disminución de la densidad, las alteraciones de la calidad y el remodelado óseo acelerado serían la causa fisiopatológica final de la osteoporosis.

En la osteoporosis existe una mayor susceptibilidad a las fracturas: la disminución de la masa y de la resistencia óseas contribuyen al aumento de la fragilidad de los huesos, que pueden fracturarse ante traumatismos menores o incluso mínimos, denominados de “bajo impacto”.

Esta patología, puede ser clasificada en dos tipos: primaria y secundaria. Dentro de la primaria, podemos encontrar como causas la menopausia y el envejecimiento.

En el caso de la secundaria, las causas pueden ser: trastornos alimenticios, enfermedades genéticas, reumáticas (por ejemplo, artritis y lupus), respiratorias (EPOC y asma), metabólicas (hiperparatiroidismo, hipertiroidismo, enfermedad de Cushing, entre otras.) y hematológicas (mieloma, leucemia), abuso de tóxicos (alcohol, tabaco, cafeína) y fármacos.

PREVENCIÓN
  • Una alimentación rica en calcio y evitar abuso de tabaco y alcohol.
  • Evitar el sedentarismo, siempre bajo la supervisión médica, kinesiólogos o terapista físicos. El movimiento es una parte importante del tratamiento de la osteoporosis, el entrenamiento desarrolla los músculos y genera estímulos positivos para crear masa ósea.
  • La piel forma vitamina D ante la exposición solar, la cual es de suma importancia para la buena absorción de calcio en el intestino. En primavera y verano, se recomiendan exposiciones cortas, entre 15 y 20 minutos, fuera de los horarios pico de radiación solar y en otoño e invierno las exposiciones deben aumentarse.
  • Prevención de caídas.

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