Cualquier deporte de equipo enseña el valor del trabajo en conjunto. En el caso del tenis, cuando jugamos doble, se genera una relación estrecha con el compañer@ de equipo y debido a que la comunicación no siempre incluye palabras, se desarrolla una comprensión no verbal hacia la otra persona.
Por otro lado, a pesar de que el tenis es un deporte que en su mayoría se compite de manera individual, el entrenamiento suele realizarse entre grupos de personas. Esto genera un sinergia y una conexión que permite que tod@s podamos influir y colaborar en el desarrollo deportivo de los demás. Es decir, que si gana un compañero ganamos tod@s, porque cada uno de nosotr@s hemos aportado a ese resultado.
Esta actitud de compañerismo, se traslada a todo el ritual que la practica del tenis representa, como cuando tenemos que juntar las pelotas al finalizar un entrenamiento o cuando hay que preparar la cancha para que pueda ser utilizada.
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